
Mis ojos ya ven los pájaros como cuervos y buitres, me cuesta escuchar el sonido que hace el mundo. Y ahora distingo cada cosa, grillos, pájaros, el viento cuando choca mi cuerpo, perros, sapos, un avión que quiebra el celeste del cielo, moscas, y tengo miedo de que me piquen abejas o avispas. Hay un pájaro que hace un sonido rarísimo.
Muy tranquilo, un bichito minúsculo se apoya en mi hoja, y siento que los invado. Más allá hay un chancho que me mira. Y el pájaro de ruido raro me pregunta con su voz estruendosas mil cosas a las cuales no sé responder.
La mosca se anima y se me para en la cara, y a mí me da miedo, ¿a quién no sobresalta el ruido de una mosca? Y le pego por inercia, a modo de defensa, pero no la mato. La pierdo medio desmayada en el pasto que me debe detestar porque estoy sentada muy cómoda arriba de él.
Ahora hay dos chanchos, y tengo un grillo en particular mucho más cerca que antes, los perros ladran muy fuerte, y la mosquita en mi rodilla… La soplo y no se quiere desprender de mí… Un pájaro se me sienta cerca, y me pasa por alrededor una mariposa, o una polilla.
Me siento bastante tranquila, bastante liviana como para presentarme en sociedad. Me voy a caminar.
15/10/06
Día de la madre en General Rodríguez.