
Llegó el punto de la noche
en que la música me da melancolía
y siento traspasar la tristeza
hacia mí misma,
hacia vos,
no sé. La verdad es que no sé.
Pero ¿por qué no me encontrás?
Pienso que capaz
yo no quiero que me encuentres.
Quiero ser agua,
así de escurridiza.
Por eso no tengo celular.
Es hora de la música triste,
es momento de programarla.
Me transporto a una mañana
en el Abasto,
acompañada
de Luca Prodan
más vivo que nunca.
Y me dice que no tenga miedo,
y me mira y me traspasa
aunque tenga esos
lentes
para la gente que le da asco.
No quiero ir más a la escuela
instituciones malas,
no concuerdan.
Ya no quiero pudrirme,
porque la música me lleva.
Y hay algo que me reclama,
en el fondo del alma,
la abstracción de siempre.
No hay besos hoy,
hubo unos que se extinguieron
y se cansaron de subir
escaleras rotas.
Viene el tren, y yo qué sé qué está
haciendo ese ser que pensaba
y se aburría como yo,
pero me alejo y me alejo del suelo
como Luca, y como Lucas,
los dos escucharon el tren
y yo lo oigo venir
y me aterro.
Escalofríos.
Soledades.
Auxilio necesito vida,
bailar, mar, ojos amables…
Yo doy más
oportunidades,
me doy lástima.
¿Qué tengo de malo?
Sueño.
Es que a veces pienso que esto
no terminó.
Porque no quiero.
Tan difícil es conseguir lo que
nos hace bien.
Me lo cuentan Las Pelotas,
mientras limo con la sal mezclada
con agua, que provoca olas
en mí.
Ya no me mirás más y duele.
5 comentarios:
y sí, pegar un salto y pasar a ese mundo otro que nos reclama, sólo basta con abrir una grieta a la rutina, de ahí caerá una pared entera.
abrazos
ahi escucho el tren...
este escrito esta en una carpeta que se llama Belú, con tilde y todo, ya te dije ^^
te quiero
Tremendo
Brian Eno...!!!
Saludos!
Buenísimo!!!!
Imagen y palabras en perfecta sintónia!!!!
Ojalá que el 2007 no nos deje en el subsuselo... Aunque, siempre, estará la música...
Cuanta tristeza puede entrar en una sola personita...Sabés que también tenés la misma cantidad y más de luz para ser explotada...
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